Ayer jueves, 3 de marzo, un grupo de voluntarios Eméritos del Patrimonio tuvieron la oportunidad de realizar una visita al Archivo Histórico Municipal de Mérida, guiada por el Jefe del Archivo, José Antonio Peñafiel, que nos explicó el origen y funciones del mismo, además de mostrarnos algunos de los magníficos documentos que se guardan en el archivo.
El conjunto de documentos que conserva el Archivo Histórico de Mérida forma parte del patrimonio cultural de Mérida, como parte integrante de nuestro patrimonio documental.
En la página web de Bibliotecas Públicas referida al Archivo de Mérida, de la que depende el archivo, se indica que la formación de los archivos municipales está en íntima relación con
la aparición de los Concejos como órganos de la Administración Local del
Estado, durante la Edad Media, con funciones delegadas del mismo y
otras de carácter meramente municipal. Órganos, por consiguiente,
capaces de generar series documentales que constituirán los futuros
archivos municipales de cada localidad. Así pues, la tipología
documental de estos archivos está en función del tipo de administración
que en cada tiempo regía el municipio.
Libro de Actas Capitulares de Mérida del siglo XVI
El caso de la ciudad de Mérida, tras la Reconquista de la ciudad, en
el año 1.230 pasó a manos de la Orden de Santiago, guiada por la
administración de la misma y de sus maestres. Comienzan así lo que
serían los primeros fondos documentales de su Archivo: fueros,
privilegios, cartas de merced, de deslindes, sentencias de los
visitadores generales de la Orden, ordenanzas, etc.
Libro de Actas Capitulares de Mérida, siglo XVI, con tapas de cuero
El paso de la Administración de la Orden de Santiago a la de los
Reyes, va a dar un vuelco total a la relación del Concejo de la Ciudad
con el poder central, esta vez coordinado por los distintos Consejos
Reales y otras instituciones que irían apareciendo, bien por nuevas
necesidades, bien en sustitución de las anteriores. Esto se refuerza con
el cambio de dinastía de los Austrias a los Borbones. Así, el ritmo de
generación de documentos se hace significativo en el inicio del siglo
XVI, coincidiendo con la amplia actividad del Concejo de Mérida, que
comienza a registrar sus ayuntamientos en actas, dando lugar a la
aparición de los primeros Libros de Actas Capitulares Municipales.
Sentencia otorgada por visitadores de la Orden de Santiago, siglo XV
En 1.511, guiados por un interrogatorio del Alcalde Mayor a los
regidores del Ayuntamiento, sabemos que los privilegios, sentencias y
otras escrituras estaban recogidas en un arca de cuatro llaves en la
Iglesia de Ntra.Sra. Sta. María de la Plaza, a consecuencia de estar sin
puertas ni ventanas la casa del cabildo, hecho que volverá a
repetirse durante siglos, por temporadas en que el edificio municipal no
reunía las condiciones necesarias para desarrollar en él las
actividades propias de la administración de la Ciudad.
Carta de la Orden de Santiago, siglo XIV
También, a través de las Actas Capitulares, recogemos en 1.536, la
primera noticia respecto de hacer un inventario de los papeles del
Archivo: "Quees byen que se diputen juntamente con el señor alcalde
mayor e letrado de cabildo dos personas del regimiento que vean las
escrituras que la dicha cibdad tiene en el archivo della e se pongan por
ynventario con rrelaçión de lo que en cada escritura se qontiene e que
se hagan legajos de ellas por su alfabeto...".
Carta real del siglo XVII con sello de plomo
Muestra de colección histórica de época contemporánea
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